Ir al contenido principal

Primer día sin pañal: la jornada más larga

Pues sí. Ha sido un día muy laaaaaaargo. Teníamos que haber quitado el pañal al mayor a principios de verano, pero, como acababa de tener un hermanito, decidimos posponerlo un poco para que no hubiera tantos cambios de golpe. Luego vinieron las vacaciones y, claro, no era cosa de empezar en otra casa y con otras rutinas. Y volvimos de las vacaciones. Reconozco que estaba aterrada con empezar a quitar el pañal y lo he ido retrasando: un día a comprar el orinal, otra los calzoncillos, mucha charla con el niño sobre el nuevo proceso... Y ya hoy he visto que no podía seguir posponiéndolo, así que antes del desayuno le he puesto sus primeros calzoncillos.

No ha empezado mal. Ha hecho su primer y último uso del orinal después del desayuno. A partir de ese momento me he pasado toda la mañana limpiando suelos, lavando calzoncillos y pantalones y poniendo buena cara para no atormentarle. Además, el bebé sólo quería brazos y lloraba todo el rato si no lo cogía. Resultado: canelones quemados, nervios a flor de piel y sensación de necesitar un buen spa.

Por la tarde, además de los suelos de casa hemos tenido que limpiar hasta el tobogán del parque. El tío no avisa ni una sola vez y cada vez que le ponemos no tiene ganas, pero a los dos minutos de volver a vestirle va y se lo hace encima. Pese a que llevábamos varias mudas, al final el niño se ha tenido que quedar en calzoncillos en el parque. Lo peor: eran unos calzoncillos rojos de Cars, que él mismo ha escogido, pero que le daban una pinta de hortera... Yo muerta de la risa y mi marido muerto de vergüenza. A la vuelta le ha tocado limpiar las escaleras del portal. ¿Cuánto pis puede hacer un niño?