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Tarta de moras con crema pastelera



Como os contaba hace un par de semanas estuvimos recogiendo moras y este año hemos hecho una buena cosecha. No sé si porque había más que otros años o porque a mi hijo mayor le ha entusiasmado tanto la actividad que puso mucho empeño en recogerlas. El caso es que hemos tenido moras para aburrir y, están tan ricas que, claro, nos las hemos comido. Ya os dejé aquí la receta de la mermelada de moras que hice y hoy os traigo la de una tarta de moras. No la había hecho nunca y me lancé a petición de mi hijo, que había visto que la abuela de Peppa Pig hacía una tarta de moras en un capítulo. Además, me explicó que era la tarta perfecta para celebrar el cumpleaños de Callie, el amigo invisible de mi hijo mayor, que casualmente, cumplía años esa misma semana. Así que me lie la manta a la cabeza y la hice: una receta sencilla, sin molde (aunque creo que la próxima vez la hago con molde, porque seguro que queda más bonita), muy similar a la tarta de manzana que hice el año pasado y que creo que, con ligeras variaciones, se puede usar para cualquier fruta. Espero que os guste. A nosotros nos encantó... y a Callie también, que se comió una buena porción después de soplar las velas (ayudado por mi hijo, claro) y de que le cantáramos el Cumpleaños feliz. Fue una celebración por todo lo alto.

Celebrando el cumple de Callie


Ingredientes:

Para la crema pastelera:

500 ml. de leche
Azúcar (4 ó 5 cucharadas soperas)
Harina (2 cucharadas soperas colmadas)
4 huevos (usaremos sólo las yemas)
Cáscara de 1 limón
Mantequilla/margarina
Canela (opcional)

Para la tarta:

Lámina de hojaldre
300-400 gr. de moras
Azúcar
Agua

Preparación:

Empezamos por hacer la crema pastelera, que es más fácil de lo que parece.

1. Del medio litro de leche, separar medio vaso y dejarlo en la nevera para que se mantenga frío. Poner el resto en un cazo y añadir la cáscara de limón (con cuidado al pelarlo de no llevarse la parte blanca que se encuentra entre la cáscara y la fruta porque amarga un poco). También se puede añadir una pizca de canela, pero esto es opcional, sólo si os gusta el sabor.

2. Poner el cazo al fuego y llevar a ebullición. Una vez que empiece a hervir, separar del fuego, tapar con un plato y dejar una media hora para que coja bien el sabor a limón.

3. Mezclar el medio vaso de leche que estaba en la nevera con la harina hasta que se disuelva bien.

4. Separar las yemas de los huevos y ponerlas en una cazuela con el azúcar. Batir bien con unas varillas hasta tener una mezcla homogénea. Añadir entonces la leche con harina y mezclar,

5. Pasada la media hora, colar la leche del cazo para quitar los restos de piel de limón y añadirla a la mezcla. Poner la cazuela a fuego medio-bajo y batir continuamente con las varillas hasta que espese la crema pastelera. Se pueden añadir unos trocitos de mantequilla y mezclarlo hasta que se deshagan, pero este paso es opcional.

Una vez hecha la crema pastelera, nos ocupamos de las moras:

6. Poner en un cazo un vaso de agua con 4 cucharadas de azúcar y cocer diez minutos a fuego medio hasta obtener el almíbar. Añadir las moras y dejar cocer unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando, para que no se pegue.

Y ahora vamos a hacer la tarta:

7. Precalentar el horno a 200º

8. Extender la lámina de hojaldre sobre una bandeja de horno, dejando debajo el papel que suelen traer, y doblar los bordes hacia dentro. Pinchar el fondo con un tenedor varias veces para que no suba la masa.

9. Rellenar con la crema pastelera y colocar encima el preparado de moras.

10. Meter en el horno una media hora (o hasta que la masa esté dorada, eso depende de cada horno).

11. Ejercitar la paciencia para no abalanzarnos sobre la tarta nada más sacarla del horno y esperar a que se enfríe para probarla.

Sé que tiene muchos pasos, pero en realidad se hace rápido y no es complicada. ¿Os animáis a hacerla?


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